Punta Lourde-Rocheblave (3.104 mts.)

Punta Lourde-Rocheblave (3.104 mts.)
25 de Julio del 2008

16 marzo 2016

HERMANN BUHL ¿SEXTO O SÉPTIMO SENTIDO?

77 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE JULLIE TULLIS
 Kurt Diemberger: “Hermann Buhl solo falló una vez en la vida, en el Chogolisa".

 Kurt Diemberger es una leyenda viva. Repasar con él los libros que ha escrito es repasar también los recuerdos más importantes de una carrera marcada por logros sonados y grandes tragedias, como la muerte de su compañera de cordada Julie Tullís, que ayer hubiera celebrado su 77 cumpleaños.
Miércoles, 16 de Marzo de 2016 - Actualizado a las 09:10h.

Es la única persona con vida con dos ochomiles vírgenes en su haber: Kurt Diemberger hizo cumbre en el Broad Peak en 1957, considerado el primer ochomil en estilo semialpino sin oxígeno ni porteadores, realizado con su compatriota Hermann Buhl, y en el Dhaulagiri en 1960, con una expedición suiza. El reverso de estos dos éxitos en su carrera han sido también dos tragedias: primero en el Chogolisa, en 1957, donde Hermann Buhl, su “padre en la montaña”, falleció al caer de una cornisa entre la niebla. Después en el K2, en 1986, donde sobrevivió milagrosamente en uno de los episodios épicos del himalayismo, cuando varios alpinistas murieron al quedar bloqueados por una tormenta a 8.100 metros, entre ellos su compañera Julie Tullis. 
 Ayer se cumplieron 77 años del nacimiento de esta escaladora británica que se embarcó con Diemberger en un proyecto para filmar las cumbres del Himalaya. Después de su muerte él escribió un libro que, como los que vendrían después, contienen los momentos más dulces, los más delicados y los más heroicos de su vida dedicada a las montañas.

 ¿Qué es el séptimo sentido? 
El séptimo sentido es un elemento muy importante, cada persona lo tiene pero muchos no lo saben. Aparece cuando alguien debe llevar a cabo una cosa y se debate entre hacerla o no. El botón que activa la acción está en tu cabeza y en tu corazón. Quieres hacerlo y necesitas decidirlo en ese momento, hay una frase muy famosa del poema Resignación, de Friedrich Schiller, que viene a decir que los instantes que no has aprovechado dentro de un minuto, ninguna eternidad te los va a devolver. Por tanto, debes hacer las cosas ahora. "Julie fue mi compañera, teníamos el mismo corazón y la misma cabeza"
 Entonces, ¿el séptimo sentido es el empuje? ¿La decisión? Es ir hacia adelante y hacer las cosas, ese es el séptimo sentido. Pero es muy importante no olvidar el sexto sentido, que es la intuición que se suele oponer al anterior. Cuando estás casi en la cumbre, el séptimo sentido te dice que tires para arriba, aunque haya posibilidades de que se desate una tormenta. El sexto sentido te dice que no avances. Son situaciones muy difíciles. El séptimo es la fuerza de la vida y el sexto la conservación que te advierte de que pienses bien.

 El séptimo sentido te la ha jugado en varias ocasiones... 
En el Chogolisa, con Hermann Buhl, el séptimo sentido nos atrapó para llegar a la cumbre, pero decidimos regresar con el sexto, aunque ya fue demasiado tarde. En el K2, con Julie Tullis, teníamos la cumbre muy cerca y el tiempo era inestable. Lo conté en el libro K2. Nudo infinito: fue una situación difícil, decidimos continuar ascendiendo totalmente dirigidos por el séptimo sentido. Solo después se supo que quizá hubiese sido mejor no llegar a la cumbre en esta situación. Cuando llegó la tempestad no podíamos bajar y se convirtió en una situación muy trágica. De las siete personas que subimos cinco murieron, entre ellas Julie.

 ¿Qué era Julie para ti? 
Cuando veo el K2 siento una conexión con ella. El libro se llama "El nudo infinito" por eso. Julie fue mi compañera, teníamos el mismo corazón y la misma cabeza. Fuimos una misma idea compartida por dos personas. El K2 nos unió en un nudo. Es una montaña única, es una gran pirámide como un cristal. En los cristales hay una luz especial, como en esa montaña, tiene un algo que muchos alpinistas reconocen. Hay una magia que te atrapa.

Has escrito más libro. Uno de ellos, titulado, Entre cero y ocho mil metros, resume tus primeros años en la montaña. 
Cuando escribí el libro Entre cero y ocho mil metros pensé que iba a ser el único en mi vida por eso puse todo mi corazón y mis ideas en él. Estoy muy satisfecho, es el libro de mi juventud, uno de mis mejores.

 En el cuentas historias de una etapa muy entrañable en la que recorriste los Alpes con la bicicleta de tu abuelo.
La bicicleta de mi abuelo tenía solo una marcha y yo conseguí modernizarla para que tuviera tres. ¡Hoy en día las bicis tienen 25! Recorrí Dolomitas, el Mont Blanc... ¡Me puse muy fuerte!

 ¿Cuál fue tu mejor escalada de esa época? 
Mi mejor escalada de esta época fue el Gran Merengue del Gran Zebrú, que era una cosa enorme, como un edificio de hielo, extraplomado. Fue complicado porque, además, fue una especie de competición con otros alpinistas. Al final levanté al último en escalar, quien luego declaró que había sido el primero. Fue una situación desafortunada. Cuando se publique una nueva edición del libro voy a escribir media página extra para explicar mejor esta historia.

Tu ascensión al Broad Peak, que fue la primera de la historia, también dejó una anécdota digna de mención. 
En el Broad Peak hicimos dos ataques. La primera vez llegamos a la cima secundaria y allí me di cuenta de que la verdadera cumbre estaba muy lejos y ya era demasiado tarde. Bajamos toda la montaña y volvimos a escalar otra vez, prácticamente hicimos dos escaladas.

 ¿Cómo era Hermann Buhl?
 Hermann Buhl tenía una cabeza muy fuerte y mucha voluntad. Fue un artista, no solo en la roca, tenía ideas. Era muy preciso, solo falló una vez en la vida, en el Chogolisa, no comprendo por qué se salió de la huella. Quizá fue un golpe de viento y nieve que le impidió ver. Para mí fue como un padre, si hacía una cosa buena me felicitaba y si la hacía mal me regañaba. Fue mi padre en la montaña.
 ¿Qué opinas de la situación actual del Himalaya? 
Hay demasiada gente, no me refiero a los locales, sino a los turistas y los alpinistas. Cuando hay demasiada gente la situación en la montaña se vuelve peligrosa. Claro que hay más manos para ayudar, pero cada persona aumenta el riesgo.